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Pendrive, raros…pero raros raros por Iván González de Privacidad Global

pen drive

Hasta hace poco, muy poco, yo también creía que los Pendrive eran para archivar fotos y guardar documentos, para que otra cosa podía servir un Pendrive.

Bueno la verdad, es que sobre esto podríamos contar algunas batallitas, por ejemplo como un pendrive dejado estratégicamente, al lado de la rueda del vehículo de un trabajador, puede provocar un problema de seguridad importante, pero esto será en otro artículo, donde os escribiré sobre la “ingeniería social” o lo que toda la vida ha sido tomarte por un “primo”.

Y veremos cómo efectivamente la curiosidad mato al gato. Pero a lo que íbamos, hoy os quiero presentar dos pendrives “divertidos”.

El primero se llama USB KILLER. Este pendrive, es un pendrive que suelen dejar como regalo aquellos trabajadores despedidos, aparentemente nos encontramos ante un pendrive “normal”, pero se trata de un dispositivo que puede anular completamente un ordenador.

Su funcionamiento es sencillo, el pendrive se deja conectado a un equipo, del que va acumulando parte de la carga eléctrica del mismo, una vez cargado por completo sus condensadores, descarga la electricidad de golpe, dejando inutilizado el equipo. Este “angelito” ha sido diseñado por un grupo de expertos en seguridad informática en Hong Kong, y la finalidad inicial os podéis imaginar que no era esta. Existe lista de espera para comprarlos, el coste unos 50 euros. Curiosamente este pendrive no funciona en los ordenadores Apple, que ya tienen medidas para evitar este ataque, el resto me temo que no tendría defensa alguna.

En la última empresa en la que encontré este “regalo”, al preguntar a los trabajadores porque no habían quitado este pendrive, si desconocían quien lo había puesto y para que servía, me contestaron que no lo hicieron porque había un post in que decía: “no tocar”. Me abstengo de escribir que les dije.

Ah, que no hable del segundo pendrive, lo siento ya no me queda espacio, eso será para el siguiente artículo.

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Artículo escrito por Iván González Moreno abogado experto en Nuevas Tecnologías y Especialista Universitario en Protección de Datos Personales y Privacidad, y con Programa Superior de Marketing Digital de la empresa Privacidad Global