Marbella y oro, un denominador común
Hablar de Marbella es hablar de sol y playa, de ocio y diversión. Es hablar de un turismo de calidad y alto poder adquisitivo que ha situado a esta pequeña ciudad en unos de los destinos más cosmopolita y lujoso de España. Uno de esos escasos rincones que existen en el mundo donde se puede disfrutar de los más sencillo hasta los más altamente exclusivo con absoluta naturalidad.
Cualidades muy parecidas a las que tiene el oro. Pocos saben que todo el oro del mundo, incluido el que queda por extraer, apenas llenaría un cubo de 20 metros de lado. No alcanzaría ni para ocupar la mitad de la Torre Real de Marbella.
Los expertos calculan que con la actual densidad de población mundial tocaríamos a poco más de 15 gramos de oro por persona. Los operadores del mercado estiman que con la actual capacidad de extracción en menos de 20 años se habrá extraído casi todo el oro posible. Y con la plata sucede algo similar.
Escasez de oro de inversión
Seguramente por este motivo, ambos metales preciosos han sido tan reverenciados y deseados por todas las grandes culturas a lo largo de la historia. De hecho, de las cerca de 6.000 millones de onzas de oro troy que se han extraído en el mundo a lo largo de la historia, prácticamente la mitad se han dedicado a la elaboración de joyas. Muchas de las más exclusivas se pueden encontrar en Marbella.
Del resto, otro 30 por ciento aproximadamente está en manos de los Bancos Centrales o lo utiliza la industria para sus componentes tecnológicos. Si echamos los cálculos, observamos que menos del 20 por ciento de este metal precioso se destina a la inversión. Tal vez por eso, el oro es considerado en el mundo financiero como un valor refugio.
El mejor antídoto contra la inflación o contra la devaluación de las monedas, como ha pasado recientemente con el rublo y el yuan y como probablemente pasará, tarde o temprano, con el dólar, el euro o el yen. Pero es mucho más que eso. El oro es el único activo que puede presumir de no haber perdido valor a lo largo de los últimos 5.000 años y mantiene el orgullo de ser, junto con la plata, el único dinero real, pues su valor es intrínseco gracias a la particularidad de sus propiedades físicas.
El oro es dinero
Las divisas actuales tienen como único respaldo los impuestos de los ciudadanos y con el actual nivel de endeudamiento de los Estados y el abuso de la creación de dinero en los últimos años, las famosos QE, el valor real de un billete de 50 euros no serviría ni para pagar el papel en el que está impreso.
Como explican los expertos, el oro y la plata física son la única forma de ahorrar dinero, porque el otro «dinero» es el que imponen los gobiernos para financiar su deuda, lo cual condena a la devaluación del poder adquisitivo de la sociedad y las constantes crisis financieras. Una razón más que suficiente para que un ahorrador conservador tenga al menos un 20 por ciento del patrimonio en metales preciosos.
La compra de oro como inversión, sin embargo, conlleva múltiples problemas de precio, seguridad, transporte y venta, que justifican las reticencias de los inversores a la hora de optar por este tipo de activo. Problemas que la empresa alemana Auvesta, bajo la marca Auibérica en España, socio de CIT Marbella, soluciona en su totalidad con una plataforma online que permite comprar a precios inigualables, con total seguridad. Entre otras ventajas, el producto cuenta además con garantía de recompra, que le confiere máxima liquidez, y se pone a disposición del cliente la entrega física del producto, si este lo desea, en cualquier parte del mundo.