Día Internacional del Turismo por Fernando Al-Farkh, Dir. General de los Hoteles Los Monteros y Guadalmina

 Con motivo del Día Internacional del Turismo, me han brindado la oportunidad de colaborar en este blog con el fin de aportar algunas reflexiones sobre lo que es, sin duda, el principal motor impulsor de la economía de España y especialmente de la Costa del Sol: el TURISMO.  En este importante sector del que dependen directa o indirectamente otros muchos,  las cifras hablan por sí solas en los últimos meses: vivimos un año de récords históricos en cuanto a llegada de turistas por su número, viajeros con un perfil cada vez más exigente, que se desplazan a destinos turísticos como Marbella, buscando experiencias únicas hechas a medida, y que también, por primera vez desde hace tiempo, están dispuestos a gastar más dinero por día de estancia, tanto en el alojamiento como en todos los servicios, comercios y productos complementarios.

Este perfil dista con creces del turista que visitaba mayoritariamente la Costa del Sol hace no tantos años. De hecho, el sector turístico de los últimos 20 años, en general, y el hotelero en particular, ha sufrido un enorme cambio provocado principalmente por las nuevas tecnologías, que ha precisado de una rápida adaptación a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de enfocar el turismo, tanto por el sector como por los propios turistas,  obligándonos a adaptarnos a los modelos de gestión y especialmente de comercialización de nuestras empresas tan rápido como estos cambios se han ido produciendo. Hoy en día, los ojos ya no están puestos únicamente en el cliente exclusivo y de alto standing; ahora las clases medias y medias altas están menos diferenciadas y son más accesibles a todo tipo de  productos y servicios turísticos…. Ya no buscan simples estancias en un hotel vacacional, ahora buscan vivir nuevas experiencias, las cuales, ya no se circunscriben exclusivamente a los productos, instalaciones o servicios que el propio establecimiento puede ofrecer; sino que son las que ofrece el conjunto y entorno del destino las que pesan a la hora de tomar la decisión.

Ante esta metamorfosis del sector, cabe plantearse si nuestra ciudad, Marbella, está a la altura de las exigencias y experiencias demandadas por el turista del siglo XXI. En los últimos años, basta ver la evolución de Marbella para  darse cuenta de que, sin duda, la ciudad ha mejorado de forma exponencial: más y mejores servicios públicos; recuperación de espacios cómo el puerto deportivo y su entorno, o la ampliación del paseo marítimo con continuidad hasta San Pedro de Alcántara son algunos de los ejemplos más significativos a los que me refiero; mejores comunicaciones; una estética más limpia y cuidada… Pero este importante cambio está aún lejos de las exigencias del mercado actual. Y para muestra, sirvan algunos ejemplos…

Estamos ubicados en  un enclave privilegiado junto al Mediterráneo, pero aún así «vivimos de espaldas al mar». Damos por hecho que está ahí, y que eso es suficiente, pero no lo es. Si queremos mejorar la calidad turística de Marbella, debemos apostar por más actividades complementarias, tanto deportivas cómo lúdicas tanto en el mar cómo fuera de él. Por ejemplo, hay que buscar y aplicar de manera urgente soluciones que estabilicen las playas, primero para evitar gastarse cientos de miles de euros cada año en recuperar una arena que es arrastrada por el primer temporal, arena que además no es de la calidad tan óptima como podría ser si fuera estable. Incluso hay que potenciar el mar de invierno, con actividades junto a él que son perfectamente compatibles con la temporada y el respeto al medio ambiente. No se entiende que nos pidan que trabajemos por la estacionalidad y, llegado septiembre, nos exijan que quitemos las sombrillas y las hamacas de la playa, por el riesgo de que la playa desaparezca de repente.

¿Y qué hay de la oferta complementaria en nuestra ciudad? Es cierto que en el entorno de la Costa del Sol hay parques acuáticos, zoológicos y diversas actividades, pero Marbella en particular tiene muchas carencias al respecto…

Un último ejemplo, el tan nombrado pero nunca visto tren litoral. Parece increíble que los gobiernos de los diferentes niveles no se den cuenta de la importancia de que esa infraestructura ya estuviera aquí hace muchos años. Es ya demasiado el tiempo que llevo oyendo hablar sobre su inminente llegada. Esperemos que esta noticia, deje de ser eso, una repetida noticia pre-electoral y se convierta en realidad en un futuro cercano.

Y así, podríamos continuar con un sinfín de propuestas de mejora que aportar al porvenir turístico de Marbella. Son muchas las cosas que se pueden mejorar… si lo hacemos entre todos. El camino hacia la excelencia es factible; las claves están ahí, basta con trabajar en potenciarlas. Sólo así podremos posicionarnos frente a destinos emergentes como el Algarve, Marruecos, Grecia, etc. que están sabiendo ser muy atractivos y están luchando contra nosotros de forma muy eficiente para arrebatarnos, cada vez más, cuota de mercado turístico.

Me consta que la nueva corporación está preocupada por el desarrollo turístico de la ciudad, como lo estaba la anterior. De hecho, quieren también contar con la opinión y colaboración de los actores del turismo a la hora de tomar decisiones que afecten al futuro del turismo en nuestra ciudad.

Sirvan pues estas humildes reflexiones para contribuir, cuanto menos, al enfoque sobre el diseño de la Marbella del futuro, que será, sin duda, fruto de las decisiones que entre todos tomemos ahora.

Artículo escrito por el directivo de CIT Marbella

Fernando Al-Farkh que además es

Director General Corporativo del

Hotel Los Monteros Spa & Golf Resort y

Hotel Guadalmina Spa & Golf Resort

*Fotos cedidas por Helize y Wayne Chasan