Protagonistas de nuestro futuro
Hace escasas fechas tuve el placer de compartir un productivo almuerzo con los socios de CIT Marbella, acompañado también de distintas personalidades como la Alcaldesa de la ciudad, el Vicepresidente de la Diputación Provincial, concejales y diputados provinciales, directivos de Unicaja y numerosos profesionales y empresarios. Quiero agradecerle, por tanto, a Juan José González, Presidente de CIT Marbella, su deferencia al invitarme a este foro mensual que con tanto acierto organiza, a la vez que hago público mi reconocimiento por su labor en el Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), órgano en el que representa y defiende desde su responsabilidad los intereses empresariales de Marbella.
Me parece de justicia reconocer 22 años de fructífera trayectoria del CIT, de ahí que hoy sea una relevante organización, sólida y respetada, gracias a su Presidente, su Junta Directiva, al esfuerzo de su Gerente, Begoña Castillo y, por supuesto, a sus casi 500 asociados.
A pesar de la grave situación socioeconómica que vivimos, mi propósito en estas líneas del blog es animar al lector contra la resignación de los acontecimientos y de los vaticinios negativos. Hay que sacar provecho de las oportunidades que se nos presentan cada día. Una vez que recuperemos, aunque no sin sacrificios, la imagen de país serio y riguroso, la credibilidad y la confianza empresarial marcharán juntas. Por eso son muy importantes las distintas reformas que se anuncian y otras que deberán implementarse para marcar desde ya un camino de expectativas fundadas en la solvencia económica, social y financiera.
En este año 2012, la responsabilidad civil es clave para dar un paso decisivo en la buena dirección, en la que la participación social garantizará que no haya que recurrir a que las Administraciones vengan a nuestro rescate. Debemos ser nosotros los auténticos protagonistas de nuestro futuro.
Estamos en una ocasión histórica para acometer grandes retos, como el redimensionamiento adecuado del sector público o la redefinición de nuestro modelo administrativo territorial, por citar sólo dos ejemplos.
En el caso de nuestra Costa del Sol, en el que Marbella ocupa merecidamente un puesto principal, debemos apostar decididamente por lo que sabemos hacer. Tenemos la suerte de que nuestra “locomotora” turística resiste y los datos la avalan: en el pasado ejercicio creció un 3,5 por ciento la llegada de turistas, alcanzándose la cifra de 9 millones de viajeros que han elegido nuestro litoral para disfrutar de sus vacaciones. Si a esto le añadimos que se han generado más de 3.000 nuevos empleos netos, pese a las dificultades del contexto, tenemos razones para el ánimo al que me refería al principio.
Es cierto que nos enfrentamos a nuevos retos, como el repunte de la estacionalidad o las nuevas exigencias del turista medio, pero también contamos con que Marbella siempre ha sido la alumna aventajada de la clase. Es una ciudad dinámica, cosmopolita, emprendedora, vinculada a la excelencia y referente internacional en calidad turística. Por eso estoy convencido del progreso que Marbella seguirá experimentando en su próximo futuro.
Javier González de Lara y Sarria, Presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga
