Estas son las patologías más comunes en otoño por por el Hospital Vithas Xanit Internacional

Aunque a muchos ya se nos han olvidado las vacaciones, lo cierto es que, en la Costa del Sol, y aún con un otoño recién estrenado, todavía podemos decir que disfrutamos del buen tiempo. Pero las apariencias engañan y lo cierto es que ¡¡ya estamos en otoño!!, una estación en la que se producen diversos cambios ambientales y climatológicos (bajada de la presión atmosférica, menos horas de luz al día, bajada y/o cambios de temperatura, mayor humedad en el ambiente) que pueden afectar a nuestro sistema inmunitario, metabolismo y estado de ánimo, favoreciendo la aparición con mayor facilidad de ciertas enfermedades.

Por eso hoy, con la ayuda de especialistas del Hospital Vithas Xanit Internacional de Benalmádena, vamos a hacer un repaso por algunas de las patologías más comunes durante el otoño para que, llegado el momento, sepamos cómo tenemos que abordarlas.

Gripe y resfriados

El otoño reúne una serie de condiciones que favorecen la aparición de los virus que ocasionan los resfriados y gripes, como por ejemplo la mayor resistencia de éstos al frío. Además, en esta época, normalmente, la casa se ventila menos que en verano, y esto favorece la acumulación de gérmenes en casa facilitando el contacto. Si a esto le sumamos la inmunodepresión por los cambios de temperaturas bruscos y el menor número de horas de sol, ya tenemos todos los requisitos para que gripes y resfriados prosperen.

El dolor de garganta, los estornudos frecuentes y abundante mucosidad, provocando, en ocasiones, fiebre de forma moderada, pérdida de apetito y dolores de cabeza durante unos días son algunos de los síntomas más comunes de los resfriados. La gripe, por el contrario, provoca síntomas mucho más severos  como fiebre alta, escalofríos, cansancio y dolores musculares, además de dolores de cabeza y tos, siendo habitual el tratamiento de esta patología con analgésicos y medicamentos para bajar la fiebre.

Derivadas de gripes y resfriados encontramos también como patologías comunes en estas fechas la sinusitis y la rinitis alérgica. La sinusitis es algo más severa que el resfriado y provoca fuertes dolores de cabeza o de dientes, a veces también de oídos, según las zonas inflamadas. También provoca sensación de presión en la cara, tos, fiebre y secreciones verdosas o amarillentas.

La rinitis alérgica provoca síntomas similares al resfriado, pero con picores en garganta, nariz y ojos, debido a que la causa, en este caso, es el contacto con algún alérgeno. Para averiguar la causa suele ser común la realización de un test de alergia.

Alergias y Asma

En estas fechas, el aire frío y la humedad, así como la mayor presencia de ácaros del polvo en ambientes cerrados y húmedos, provocan irritación de las vías respiratorias, por lo que aquellos que padezcan de alergia pueden verse afectados por episodios de asma. El moho también puede provocar alergias a algunas personas.

Un buen consejo para prevenir o mitigar los efectos del asma es tener la garganta permanentemente hidratada, con caldos y bebidas calientes. Las saunas de vapor también pueden ayudar. Conviene procurar no tener demasiados elementos o adornos que sean difíciles de limpiar, como pueden ser alfombras, peluches, moquetas, etc… para evitar la acumulación de ácaros del polvo, humedad…

Neumonía

Una gripe mal curada puede derivar en la aparición de infecciones pulmonares bacterianas, como la neumonía, ya que la probabilidad de contraerlas aumenta con los otros factores estacionales de la llegada del otoño comentados anteriormente.

Para prevenirlas, vigilar las expectoraciones de quienes tienen gripe ya que, si aparecen de color amarillento o verdoso, quiere decir que hay una infección bacteriana, lo cual suele ser mayor motivo de preocupación que la propia gripe.

Dermatitis

Debido también a los ambientes húmedos, calientes por calefacción y poco ventilados que se producen en el interior de las habitaciones, aumenta la proliferación de ácaros del polvo, lo que provoca que aquellas personas que sean alérgicas al polvo tengan un mayor riesgo de sufrir dermatitis. Para prevenirlo, hay que ventilar bien las habitaciones y pasar la aspiradora con frecuencia.

Enfermedades reumáticas

Las enfermedades reumáticas producen dolores en las articulaciones, especialmente cuando se producen cambios en la presión atmosférica, algo muy común en la época otoñal, por lo que los síntomas de estas enfermedades se manifiestan con mayor frecuencia durante estos meses.

En estos casos lo mejor es consultar con un médico especializado que nos ayude a encontrar la mejor forma de calmar el dolor.

Úlcera péptica

En otoño aumentan los casos de ulceras pépticas (de estómago), ya que la bacteria Helicobacter pyroli, cuya infección es la principal causa de estas úlceras, está más activa durante esta época. Además, debido a la mayor aparición de los resfriados y dolores musculares o articulares, se usan más antiinflamatorios, cuyo abuso también puede causar dichas úlceras.

Deficiencia de vitamina D

En otoño, debido a la menor exposición al sol, nuestro cuerpo produce menor cantidad de vitamina D, siendo más fácil tener falta de esta vitamina durante esta época del año, lo que puede producir problemas anímicos, inmunitarios, etc.

Para prevenir la falta de vitamina D hay que tomar el sol al menos 20 minutos al día y, por supuesto, cuidar la alimentación, incluyendo en nuestra dieta alimentos que contienen colesterol (siempre dentro de lo posible y razonable en cada caso), a partir del cual nuestro cuerpo produce la vitamina D: grasas animales, huevos, aguacates, bananas…