Efectos del calor en nuestro organismo: repasamos las patologías más frecuentes en verano por Xanit Hospital
Con el verano las altas temperaturas se convierten en una constante que, en ocasiones, pueden suponer problemas para nuestra salud, sobre todo en niños, ancianos y en personas con enfermedades crónicas. Hoy, especialistas del Hospital Vithas Xanit Internacional nos hablan de los efectos que puede tener el calor en nuestro organismo. Y es que las olas de calor y los periodos de temperaturas altas pueden dar lugar al desarrollo diferentes patologías relacionadas de forma directa con el calor, tales como erupciones cutáneas, calambres y síncopes por calor, así como los temidos golpes de calor, que en las formas severas pueden llegar a provocar el fallecimiento de las personas que lo padecen, especialmente si incide en ancianos y niños.
El golpe de calor es una de las patologías más frecuentes en verano. Ocurre cuando la temperatura corporal (que debe ser de unos 37º y que el cuerpo autorregula de forma natural) sube de forma considerable debido a que el clima alcanza temperaturas extremas que impiden que el sistema autorregulador del organismo elimine el exceso de calor. Esto ocurre especialmente en personas mayores, que no sólo pierden esta capacidad de regulación de la temperatura sino también la sensación de sed necesaria para mantenernos hidratados. Es por eso que durante los periodos de temperaturas altas y olas de calor aumenta tanto la mortalidad como el número de ingresos hospitalarios, ya que éstos son causa directa de fallecimiento por enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
¿Cómo podemos detectar un golpe de calor?
Es muy importante detectar y prevenir los denominados golpes de calor, que es la patología más grave de todas las que se producen relacionadas con el calor y que puede llegar a dañar diferentes órganos, ocasionando incluso la muerte. El principal problema para detectarlo es que los síntomas que lo caracterizan son muy variados y normalmente aparecen cuando el paciente está en estado grave.
Puede aparecer taquicardia (aumento de la frecuencia cardiaca), cambios en la tensión arterial, respiración rápida pero débil, piel seca y caliente y anhidrosis (disminución o ausencia de sudor). Además, aparecerá irritabilidad, confusión y otras alteraciones en el sistema nervioso. Ante estos síntomas es importante actuar rápido, ya que la supervivencia de la persona afectada es mayor cuanto antes reconozcamos que se trata de un golpe de calor y consigamos el enfriamiento corporal, que puede hacerse llevando a la persona a una zona fresca, humedeciendo su piel y, sobre todo, avisando de forma inmediata a un dispositivo médico.
Otras patologías frecuentes en verano
Además del golpe de calor, que afecta principalmente a mayores de 65 años y que suele producirse en las primeras 24-48 horas de una ola de calor, existen otras patologías derivadas del calor:
- Erupciones cutáneas: suelen aparecer en cuello y zonas de pliegues (como detrás de las rodillas, los codos o debajo del pecho) como consecuencia de la excesiva sudoración. Producen enrojecimiento y picores. Ducharse regularmente, secar bien la piel y evitar el uso de ropa húmeda y ajustada puede ayudarnos a prevenirlas.
- Calambres por calor: se producen cuando nuestro organismo sufre una pérdida excesiva de sales por la sudoración. Estos calambres producen espasmos y dolores musculares. Para evitarlos hay que reponer las pérdidas por sudor tomando bebidas isotónicas y descansar en un lugar fresco estirando el músculo afectado si aparecen las molestias.
- Síncopes por calor: se producen debido a una disminución de la llegada de sangre al cerebro, lo que provoca dolor de cabeza, náuseas, mareos, debilidad, visión borrosa y, a veces, desvanecimiento. En este caso hay que mantener a la persona en un lugar fresco, tumbada y con las piernas elevadas hasta que se recupere completamente.
Hay que tener especial cuidado también con la deshidratación del organismo, especialmente importante en niños menores de un año y en ancianos o personas dependientes”, añade.
¿Cómo podemos evitar estas patologías?
Desde el Hospital Vithas Xanit Internacional insisten en que lo más importante de todo es evitar estas patologías mediante la prevención. Seguir unas recomendaciones básicas en estos meses de calor es fundamental para evitar que se produzcan estas patologías. Deberemos:
- Evitar el ejercicio físico durante las horas de más calor y beber agua y bebidas isotónicas antes y durante el ejercicio.
- Usar ropa y calzado adecuado para el calor.
- Aumentar el consumo de fruta y verdura.
- Evitar comidas copiosas.
- Mantener los alimentos frescos para prevenir las intoxicaciones alimentarias.
- Mantenernos a la sombra en las horas de más calor.
- Realizar baños y duchas con agua fresca frecuentemente.