La empresa y el deporte como labor social
No pocas veces, cuando he acabado de entrevistarme con algún empresario de nuestra Marbella, termino haciéndome la misma pregunta, ¿cómo puede ser que la mayoría de nuestros empresarios puedan estar tan alejados de la vida de la ciudad? Solicitar colaboración es un acto inútil, son una mínima parte de los empresarios contactados los que contestan a nuestro requerimiento, menos todavía los que deciden ayudar.
Esta es la realidad del día a día de pequeños clubes deportivos y de todos aquellos que dedican su tiempo y dinero para continuar una sorda labor que permite que cientos de niños puedan practicar el deporte y educarse en unos valores desechados por una sociedad relativista.
Por desgracia, podemos comprobar cómo la empresa tiende a olvidar que su existencia se debe, no sólo, a su iniciativa, sino también al capital humano que le aporta mano de obra, a la población que consume sus productos y, en general, al pueblo que con su trabajo de años ha hecho posible el reconocimiento mundial del nombre de Marbella.
Es muy normal la argumentación, ¿y vosotros, qué me ofrecéis? Esta mentalidad mercantilista nos deja sin argumentos. ¿Cómo se puede hacer entender que su aportación es útil sin que tenga una repercusión en su cuenta de resultados?. Es relativamente fácil y rentable realizar aportaciones a eventos de gran difusión mediática, pero las necesidades del pueblo llano de Marbella son otras más sencillas.
Si la mayoría de las empresas de Marbella decidiera aportar su pequeño granito de arena al fomento del deporte, devolviendo a la sociedad una mínima parte de lo que ésta les aporta, estarían colaborando en la mejora de la educación de nuestra juventud, promoviendo en ella una serie de valores, hoy casi perdidos, como el esfuerzo, el sacrificio y el respeto a los demás.
No saben bien lo que 120,00 € al año (10 € al mes) pueden dar de sí, gracias al trabajo desinteresado de tanta gente. Nuestra labor es multiplicar en formación, física y personal, las aportaciones recibidas, forjando el capital humano que construirá el futuro de nuestra sociedad.
Ésta tiene que cambiar, recuperando valores que nos permitan avanzar mediante la educación y la formación de nuestros jóvenes, y para ello la iniciativa privada es fundamental.
Pablo José Muñoz,
miembro de la junta directiva del Club Natación Marbella