Bioparc Fuengirola abandera un nuevo modelo de zoo basado en el respeto a la naturaleza y la preservación de sus especies, un modelo que ya se ha convertido en referente a nivel europeo.
Hablar de Bioparc Fuengirola es referirse a un concepto diferente de zoo. Un parque zoológico en el que los animales conviven en una recreación de su hábitat natural que favorece su desarrollo a todos los niveles. Visitarlo es adentrarse en un auténtico documental sobre los más profundos bosques tropicales.
Hoy en día no tiene sentido ético el mantenimiento de animales salvajes en cautividad, si con ello no se ayuda a la preservación de su especie en la naturaleza.
Bioparc Fuengirola se caracteriza, entre otras cosas, por su diseño arquitectónico denominado zoo-inmersión, que sumerge al visitante en el entorno del animal. Todo el parque está pensado para envolver a quien pasea por él en una recreación del hábitat de donde proceden los animales. Hay una solución de continuidad entre el espacio físico que ocupa el público y el que ocupa el animal con el objetivo de transmitir parte de la magia que supone recorrer el bosque y descubrir a sus habitantes.
La visita a nuestras instalaciones se convierte en un auténtico recorrido por lugares tan remotos como Madagascar, África Ecuatorial, el Sudeste Asiático y la nueva zona, Indo-Pacífico, donde se abre una ventana a un mundo mágico y ofrece a todos los residentes y visitantes de la Costa del Sol una extraordinaria recreación de este ecosistema, en donde la vegetación y los elementos de agua son constantes.
Tigres de Sumatra, Orangutanes de Borneo, Dragones de Komodo o Gorilas de Costa (estos dos últimos únicos en Andalucía) son solo algunos de los animales que los visitantes pueden encontrar en Bioparc Fuengirola.