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‘BABY BOOM’: LA OLA DE EMBARAZOS DE LAS RAYAS MOTORO EN BIOPARC FUENGIROLA

BIOPARC FUENGIROLA


‘BABY BOOM’: LA OLA DE EMBARAZOS DE LAS RAYAS MOTORO EN BIOPARC FUENGIROLA
El manglar de Bioparc Fuengirola simula uno de los ecosistemas más asombrosos y ricos del mundo. Los manglares son espacios en los que, en la naturaleza, se funden aguas dulces y saladas, albergando un amplio abanico de flora y fauna endémicas, como por ejemplo son las rayas motoro (Potamotrygon motoro).

En la estabilidad del manglar de Bioparc, esta especie de pez cartilaginoso ha vuelto a aparearse. Unas quince rayas motoro hembras se encuentran en pleno periodo de gestación, un estado que el equipo de Bioparc Fuengirola detecta observando la hinchazón de la parte dorsoventral del cuerpo de las rayas.

“Podemos ver cómo tienen una especie de bultos en la espalda, que crecen a medida que avanza la gestación. Un proceso curioso porque las rayas motoro pueden decidir cuándo parir. Si ven una amenaza o que no hay suficiente comida, retrasan el parto hasta que se sienten seguras”, explica Eduardo Aras, responsable de aguas de Bioparc Fuengirola.

Al igual que otros peces como, por ejemplo, algunos tiburones, las rayas son animales ovovivíparos. Tras la fertilización, el embrión está protegido por una especie de cascarón, como ocurre en los animales que ponen huevos (ovíparos). Estos huevos permanecen dentro del organismo de la madre hasta que el embrión está completamente desarrollado, absorbiendo los nutrientes necesarios, momento en el que salen del huevo y la madre los expulsa al exterior, como ocurre con los animales vivíparos.

Una eclosión de huevos que se produce en el interior de la hembra

Después de un período de gestación que puede alcanzar los tres meses, la hembra produce huevos que eclosionan internamente antes del nacimiento. Los embriones en desarrollo reciben nutrición adicional de una sustancia lechosa y rica producida en el útero de la madre. Suelen tener una camada de unas diez crías que, al nacer, pueden medir unos ocho centímetros de ancho.

Cada una de ellas nacen con un patrón único de manchas que conservará durante toda la vida; un característico estampado localizado en el dorso, de color marrón-oliváceo a marrón o gris oscuro, que a los cuidadores les permite identificar a unos ejemplares u otros y hacer un seguimiento de su desarrollo.

En unas semanas, el equipo de Bioparc Fuengirola celebrará el nacimiento de a las pequeñas rayas motoro. Posiblemente las nuevas rayas sean cedidas a diferentes centros de conservación del país.

Durante los próximos días, las personas que visiten Bioparc Fuengirola podrán observar a través de la cristalera del Manglar a las rayas preñadas. Pueden identificarlas por el lomo tan abultado que tienen, zona en la que se produce la gestación.

Su estado de conservación, según la UICN, es actualmente desconocido debido a la insuficiencia de datos disponibles. Sin embargo, según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), las poblaciones de rayas motoro se están viendo disminuidas por culpa del comercio. Esto ha hecho que, desde 2018, este organismo las incluya en su apéndice III, en el que se reglamenta el comercio de esta especie y la cooperación con diferentes países para evitar la explotación insostenible o ilegal de las mismas.