El frío beneficia la efectividad del tratamiento de varices y arañas vasculares

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Los meses de invierno son idóneos para someterse a determinadas intervenciones quirúrgicas como es el caso de las operaciones de eliminación de varices y arañas vasculares. Ello se debe a que el clima es un factor influyente en la recuperación de este tipo de intervenciones. Desde el hospital Quirónsalud Marbella, el Jefe de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, el doctor Fernando Gallardo Pedrajas, y el doctor Mateo Pizzamiglio, experto de la unidad en tratamientos flebológicos, subrayan los beneficios de las temperaturas más bajas para los tratamientos.  "La temperatura ambiental  influye en la recuperación de este tipo de intervenciones en que el frío favorece la eficacia del tratamiento propiciando una mayor recuperación que en los meses de calor, que suele ralentizar la recuperación del área intervenida. Además, este tiempo invernal minimiza efectos transitorios como la pigmentación de piel, provocada por la aparición del hematoma que suele aparecer tras la operación, y que el calor y las temperaturas elevadas favorecen por la vasodilatación", detallan.

Nuestros expertos destacan los últimos avances tecnológicos protagonizados en esta especialidad que han aportado enormes beneficios al paciente ofreciendo un post operatorio mucho más confortable.  Gallardo Pedrajas asegura que los tratamientos se caracterizan por ser “muy poco agresivos” y que “no se precisa realizar grandes incisiones para la eliminación de las varices, como se ha hecho hasta la fecha en la cirugía convencional". Para ello, el Jefe de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular detalla que se utiliza avanzada tecnología que permite “tratar la insuficiencia venosa de forma mínimamente invasiva, a través de una simple punción y con anestesia local".

Respecto a las indicaciones tras la intervención, el paciente debe tener especial cuidado en los días posteriores a la intervención para garantizar el éxito de la cirugía. El doctor Mateo Pizzamiglio  explica que “las indicaciones son muy fáciles de seguir como es el uso de medias de compresión o evitar mantener la misma postura durante tiempos prolongados, ya sea de pie o sentado”. Lo cierto es que los especialistas aconsejan que el paciente se mantenga activo en los días posteriores para así recuperar su actividad habitual de manera gradual y en pocos días. Estas pautas suelen ser más molestas para el paciente, sobre todo el apartado de uso de medias específicas en los meses de calor, de ahí que la sugerencia más extendida es la de aconsejar este tipo de dolencias en los meses de otoño o invierno. Si bien hay que matizar que estas intervenciones son muy frecuentes y que se realizan durante todo el año.

Qué son las varices y edad de aparición

Las varices son dilataciones inapropiadas y patológicas de la venas que reflejan una insuficiencia en el aparato circulatorio, su engrosamiento es debido a la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón. Su origen puede deberse a herencia genética o estar propiciada por hábitos de salud inadecuados (sobrepeso, falta de ejercicio, exposición laboral con ortostatismo prolongado  (muchas horas de pie).

Las estadísticas ofrecen una nueva radiografía sobre el perfil del paciente afectado por varices. La insuficiencia venosa de los miembros inferiores es un problema común de gran prevalencia que afecta a un 40% de la población mayoritariamente femenino (4 mujeres frente a 1 hombre).

Si bien esta alteración del aparato circulatorio se ha vinculado tradicionalmente a una etapa de la vida avanzada, nuestros especialistas advierten de la detección cada vez más frecuente en generaciones jóvenes.  “Las varices pueden aparecer a lo largo de toda la vida, pero hay que subrayar que cada vez es más habitual recibir en consulta a pacientes, a partir de los 25 años normalmente, que ya empiezan a desarrollarlas”

Por último, desde el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular advierten que no hay que minimizar las consecuencias de la aparición de varices o arañas vasculares. En ocasiones se consideran meros defectos estéticos, pero tras ellas subyace una insuficiencia venosa que el especialista debe diagnosticar, e iniciar un tratamiento adecuado lo antes posible para prevenir estadios más avanzados de la enfermedad.