No es ningún secreto que el estrés puede provocar problemas de salud, además de repercutir negativamente en la calidad de vida de quien lo padece. Es más, la ansiedad y el nerviosismo se ven reflejados en el estado de nuestro cabello y de nuestra piel. De ahí que las situaciones de estrés, puntuales o sostenidas en el tiempo, lleguen a provocar la aparición de alopecia por estrés.
¿Qué es la alopecia por estrés?
La alopecia nerviosa por estrés es un trastorno del cabello que se desencadena por factores sobre todo psicológicos y emocionales. Aunque la causa exacta aún no está clara, se sospecha que el estrés juega un papel importante.
Así, en este tipo de alopecia, el sistema inmunológico ataca a los folículos pilosos, lo que desata la caída repentina del cabello. La pérdida se caracteriza por ser en forma de parches, y puede aparecer tanto en el cuero cabelludo como en la
barba u otras zonas del cuerpo.
La alopecia nerviosa por estrés suele manifestarse de manera impredecible y puede afectar a personas de todas las edades, tanto hombres como mujeres, causando ansiedad y afectando a la autoestima.
¿Por qué aparece la alopecia por estrés?
La alopecia nerviosa por estrés cada vez es más común con el ritmo de vida que llevamos. El motivo de la caída es que el estrés desencadena una respuesta del sistema inmunológico que ataca los folículos pilosos. Es decir, el estrés crónico puede desencadenar una respuesta inmunológica anormal en el cuerpo, lo que lleva a la inflamación de las unidades foliculares, seguida de su debilitamiento. Además, el cortisol, una hormona liberada por el estrés, puede provocar una peor circulación de la sangre y una pobre absorción de los nutrientes por parte del cuero cabelludo. Todo esto provoca la caída capilar.
¿Qué parte del cabello se cae por estrés?
El estrés afecta a las tres fases del ciclo de crecimiento del cabello: la anágena (fase de crecimiento), la catágena (fase de transición) y la telógena (fase de reposo).
Así, en situaciones de estrés intenso, una mayor cantidad de folículos pilosos pueden entrar prematuramente en la fase telógena, lo que provoca una caída de cabello conocida como efluvio telógeno. Esta caída suele ser difusa, afectando de manera uniforme a todo el cuero cabelludo en lugar de zonas específicas. Aunque cualquier parte del cabello puede verse afectada, la coronilla y las sienes son áreas donde la caída puede ser más notoria. Además, es común que el cabello en estas áreas se vuelva más fino y menos denso.
Tratamientos para la alopecia por estrés
La caída del cabello y el estrés están muy relacionados. Así, puede producir efluvio telógeno, tricotilomanía o trastorno de arrancarse el pelo o bien agravar la alopecia areata cuando el sistema inmune ataca los folículos pilosos como respuesta al estrés, evitando su crecimiento.
Hay varias formas de enfocar la recuperación del cabello perdido tras un proceso de alopecia con causa en el estrés. Tras el diagnóstico, con el que se descartarán otros factores, lo principal es regular con atención psicológica esos niveles de nerviosismo. En muchos casos, sobre todo los leves, esto bastará para recuperar por completo la salud capilar.
Además, estos son los tratamientos más comunes para la alopecia por estrés:
Minoxidil para fortalecer el cabello y detener su caída. Lo debe pautar siempre un médico especialista, que debe haber seguimiento del tratamiento para ajustarlo de ser necesario.
Inyección o aplicación tópica de corticoides
para los brotes más leves, como las microinyecciones de triamcinolona. Su acción antiinflamatoria actúa sobre la respuesta autoinmune que desencadena el estrés, originando la caída del cabello. También se puede optar por la administración por vía oral.
MesoHAir+ es un tratamiento capilar altamente recomendable para quienes sufren de alopecia por estrés, ya que este tratamiento innovador nutre y revitaliza el cuero cabelludo mediante la aplicación de microinyecciones de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales directamente en los folículos pilosos. Este enfoque personalizado mejora la circulación sanguínea y fortalece los folículos, ayudando a frenar la caída del cabello y a estimular su crecimiento. Además, al ser un tratamiento no invasivo, es seguro y eficaz, proporcionando resultados visibles en poco tiempo, lo que lo convierte en una excelente opción para combatir la alopecia relacionada con el estrés.
4GenInsparya. Se trata de un dispositivo personal, exclusivo de Insparya, desarrollado para estimular el cuero cabelludo, lo que implica una mejora en el grosor y densidad del cabello. Es la suma de cuatro 4 mecanismos de tratamiento (físico, eléctrico y óptico, además de minerales naturales) que trabajan conjuntamente para rejuvenecer los folículos pilosos. Conseguirás los beneficios con una terapia diaria de solo 5-8 minutos.
ActivePlasma. El tratamiento ActivePlasma Insparya utiliza los factores de crecimiento obtenidos de las plaquetas sanguíneas para promover la regeneración de los tejidos. Al provenir de la propia sangre del paciente, este tratamiento ayuda a retrasar el envejecimiento de las células capilares, evitando así que el cabello se vuelva más fino y pierda su brillo natural. Esta terapia, utilizada desde hace años en persos campos médicos, se administra mediante la inyección de plasma en la dermis, estimulando la regeneración de los folículos capilares y mejorando la calidad del cabello existente. Además, al aumentar la vascularización y la producción de colágeno, contrarresta los efectos negativos del envejecimiento celular. El ActivePlasma Insparya es especialmente eficaz en la alopecia femenina, la alopecia areata y la alopecia post-quimioterapia, ofreciendo resultados notables con un bajo riesgo de efectos secundarios.
La combinación de varias de estas terapias mejorará los resultados, pero no olvides que lo prioritario es reducir la ansiedad y el nerviosismo al máximo. Asimismo, ten en cuenta que con la alopecia provocada por el estrés no es recomendable un trasplante capilar, porque el cabello trasplantado podría volver a caerse.
Consejos para prevenir y manejar la alopecia por estrés
Reducir el estrés y la ansiedad
Para combatir la alopecia por estrés, es crucial reducir los niveles de estrés y ansiedad. Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga y los ejercicios de respiración puede ser muy beneficioso. Además, mantener una rutina de sueño regular y equilibrada también ayuda a reducir el estrés general y, por ende, puede disminuir la caída del cabello.
Cuidados del cabello
El cuidado adecuado del cuero cabelludo y del cabello es esencial. Usa productos suaves, evita tratamientos agresivos y herramientas de calor. Además, masajear el cuero cabelludo regularmente puede mejorar la circulación sanguínea y promover el crecimiento del cabello.
Es importante recordar que, aunque estos cuidados son útiles, siempre es recomendable consultar a un médico especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Alimentación saludable
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para la salud capilar. Consumir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales, como frutas, verduras, pescado, huevos y legumbres, puede fortalecer el cabello y reducir su caída. La incorporación de suplementos específicos también puede ser beneficiosa en algunos casos.
En conclusión, la intervención temprana y el asesoramiento de médicos especialistas en salud capilar son esenciales para manejar adecuadamente la alopecia por estrés. En
Insparya te ofrecemos tratamientos personalizados y seguimiento continuo para asegurar los mejores resultados.
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