Originalidad, precisión y coordinación.
El proceso proyectual consiste en buscar la síntesis entre obra, contenido y representación. La integración coordinada (construcción, función y forma) proporciona a la obra su consistencia e intensidad.
Originalidad, buscando el origen del problema para proponer la mejor solución. Precisión en la definición de los elementos que integran y expresan la propuesta. Coordinación que se logra partiendo de un proyecto de calidad que facilita la participación de todos los agentes del proceso.
Verdad, necesidad y transparencia –lógica interna y sentido- para gestionar todo el desarrollo del proceso del proyecto.
Concepto, orden y unidad, se desarrollan para la formalización de la propuesta y expresión final.
Rigor, para justificar las decisiones mediante la razón y la lógica propias de la obra.
Sentido y razón del proyecto, partiendo de las ideas autocríticas se proyecta para el usuario evitando toda condición arbitraria.